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Mostrando las entradas de julio, 2015

Marcha de la Gorra

Sobre la segunda parte del relato anterior, El imperio de la imagen , donde contrasto dos situaciones que también son fieles reflejos de dos mundos, por así decirlo, pero de una misma realidad. En la escuela está contemplado dentro del acuerdo de convivencia que los alumnos no deben llevar gorras al establecimiento así como otros accesorios que no formen parte de lo necesario para las clases para así evitar cualquier problema, como cuando se los sacan entre ellos o lo pierden o se distraen, interrumpiendo la clase. Además, tanto la mayoría de las gorras como los auriculares o celulares, por mencionar tres accesorios muy utilizados, son relativamente costosos, con lo cual su inclusión en la clase aporta más problemas que soluciones. Así y todo, esto es totalmente discutible en la comunidad educativa y se puede modificar. Por eso veo un contraste enorme entre una y otra actitud, aún ignorando todo esto me tomé siempre el trabajo de aclarar el por qué y de asegurarme que qu

El imperio de la imagen

El camino hacia la discriminación comienza por no aceptar las diferencias Este relato podría comenzar en cualquier momento de un día cualquiera, incluso los escenarios podrían ser diferentes, pero es importante establecer que los protagonistas podrían ser otros distintos a los aquí mencionados, algún conocido tuyo o incluso podrías ser tú mismo. En la interacción social estamos todos regidos, pues, por un entramado de relaciones y de reglas que no siempre son acordadas sino que, por diversos motivos e intereses, son impuestas. Si las reglas, normas o códigos se mantuvieran inquebrantables a través del tiempo se convertirían en ataduras nocivas, en una trampa mortal. Por eso es que necesitan de periódica revisión, para permitirles su adecuación a las distintas realidades, tan cambiantes, que van transcurriendo. Hoy es impensable un mundo donde imperen reglas sociales innamovibles, sin embargo muchas personas aún distan mucho siquiera de percatarse de ello. -¿Hasta qué hora dura est

el debate de la educación implica un debate social

Acontinuación, comparto mi respuesta a una carta enviada por una colega docente con motivo de una reunión donde se planteaba debatir la situación actual docente. Por respeto a ella es que no cito su nombre ni su carta, pero a través de mi respuesta se puede entreveer la tónica de la misma, además incluyo algunas citas a partes que creí importantes. En primer lugar, me encanta el análisis que haces sobre nuestra situación frente a los cambios propuestos, que lamentablemente COINTINÚAN VINIENDO DESDE ARRIBA. Se nos consultó para la elaboración de la Ley Nacional de Educación, sí, pero las propuestas de cambio siguen bajando JERÁRQUICAMENTE. Al parecer los docentes no podemos o no sabemos proponer cambios, bah, está claro que esto es mentira pues tanto en tu escrito como en el mío hay propuestas, no sólo expresión de deseos o de ideas. Siguiendo en esta línea, me siento muy identificado con tu descripción de la situación docente, este párrafo pinta lo que estamos notando los do