Sobre la segunda parte del relato anterior, El imperio de la imagen , donde contrasto dos situaciones que también son fieles reflejos de dos mundos, por así decirlo, pero de una misma realidad. En la escuela está contemplado dentro del acuerdo de convivencia que los alumnos no deben llevar gorras al establecimiento así como otros accesorios que no formen parte de lo necesario para las clases para así evitar cualquier problema, como cuando se los sacan entre ellos o lo pierden o se distraen, interrumpiendo la clase. Además, tanto la mayoría de las gorras como los auriculares o celulares, por mencionar tres accesorios muy utilizados, son relativamente costosos, con lo cual su inclusión en la clase aporta más problemas que soluciones. Así y todo, esto es totalmente discutible en la comunidad educativa y se puede modificar. Por eso veo un contraste enorme entre una y otra actitud, aún ignorando todo esto me tomé siempre el trabajo de aclarar el por qué y de asegurarme que qu
¿Por qué animarse a ser diferente? ¿Por qué no quedarnos en la comodidad de lo que hacen todos? ¿Para qué correr el riesgo? Este es un blog muy particular para mí, porque me llevó a forzar la publicación de cuestiones muy profundas y muy mías, pero que a su vez también lo son para los demás. ¿Contradicción? Para nada, simple paradoja de la vida.