Ir al contenido principal

¿Por qué nos dejamos engañar por las pseudo ciencias? ¿Por qué creemos en teorías conspirativas?

 QUEREMOS CREER


 

Existen innumerables ejemplos de personas muy inteligentes que han caído en alguna creencia pseudocientífica. 

Los hay que creen en el horóscopo, los hay que creen en el tarot, los hay que creen en la homeopatía, los hay creyentes en los chakras, en las abducciones extraterrestres, así como ahora está de moda creer en las constelaciones familiares, en la biodescodificación, en la mentalidad positiva, en la mentalidad de tiburón, en el mindfullness, en el yoga terapéutico o el coaching ontológico, por nombrar los más resonantes.


Lo que lamentablemente hay en común detrás de estos ejemplos y otros miles es que se escuentran personas u organizaciones deseosas de hacer mucho dinero aprovechándose de la credulidad de otras personas. Pero además, que todas esas creencias explotan una característica de funcionamiento muy particular que tiene nuestro cerebro. 

Es habitual que las personas sintamos la necesidad de creer en algo, en lo que sea. Preferimos creer antes que dudar, la duda nos resulta muy incómoda. Hemos desarrollado una gran aversión por la incertidumbre. 

La historia misma de la civilización humana muestra nuestra fascinación pero a la vez nuestro miedo e incomodidad frente a lo desconocido. Miles de dioses y mitos fueron creados para explicar fenómenos naturales, buscando aliviar esa inconsistencia que nos genera la ignorancia y la incertidumbre. 

Pero ¿por qué es tan común en nuestra época donde tenemos una sobreabundancia de conocimientos científicos?


Veamos algunos de los procedimientos que producen diferentes engaños:


Causalidad versus Casualidad

Tendemos muchas veces a ver causalidad donde no la hay, donde solamente hay datos inconexos aleatorios que incomodan a nuestro cerebro. A veces las casualidades existen, pero como nos generan incertidumbre, las descartamos y elegimos forzar las causas.

Por ejemplo, puede suceder que haga calor y luego llueva. Sin embargo, el calor no produce la lluvia sino que intervienen otros factores como el choque de masas de aire de distintas temperaturas, la presencia de nubes con suficiente agua, etc. Los eventos pueden no tener conexión alguna o puede que tengan otro tipo de relación que no es causal, como por ejemplo una correlación. 

 Encontrar patrones

Al parecer nuestro cerebro tiende a encontrar patrones, incluso donde no los hay. Le encanta tomar un montón de datos inconexos y encontrar algún patrón que los una. Este fenómeno, llamado percepción de patrones ilusorios (illusory pattern perception) puede manifestarse de varias formas que veremos a continuación:

Hay dos fenómenos psicológicos que pueden explicar este comportamiento:

Por un lado, la pareidolia y por otro lado la apofenia. ¿Qué son?

Pareidolia es cuando percibimos erróneamente una forma reconocible ante un estímulo en realidad más vago o incluso aleatorio. Es muy común reconocer figuras, rostros en nubes, manchas en una pared, formas en árboles, en relieves, etc.


 

Apofenia es otra experiencia errónea cuando vemos patrones, conexiones o ambos en sucesos aleatorios o datos sin sentido.

Creemos que es azar cuando no encontramos patrones

    Según un estudio realizado en 1997 (ver cita al final) la aleatoriedad (randomness) parece ser determinada por una persona luego de fallar en los intentos por codificarla, es decir que depende más de cuánto nos cuesta codificarla que de su verdadera aleatoriedad. 

O sea que nuestra mente no sabe distinguir el azar. Pero hay más.

    En 2017 otro estudio (ver cita al final) aplicó estos hallazgos a teorías conspirativas. Los investigadores efectuaron 5 experimentos, involucrando entre 200 y 400 participantes en cada uno. 

En un experimento, las personas que vieron patrones en series aleatorias de lanzar al aire una moneda mostraron una propensión a creer en una teoría conspirativa irracional diseñada por los investigadores. 

En otro experimento, donde se les pedía evaluar pinturas de arte moderno como "estructuradas" o "caóticas". Aquellos que encontraron algunos patrones en las pinturas "estructuradas" que realmente existen resultaron ser los que menos propensos a creer en teorías conspirativas. Pero los que vieron patrones en las pinturas "caóticas" que realmente no existían fueron más propensos a creer en teorias conspirativas. 

Los sujetos a los que se le indica buscar patrones están más propensos a encontrarlos.

Aquellos que realmente creen en alguna teoría conspirativa están más propensos a ver patrones en los sucesos del mundo cotidiano.

Cuando alguien lee un artículo que explica una teoría conspirativa, están más propensos a creer en otra teoría conspirativa aunque no esté relacionada.


Sesgo de confirmación

Otro fenómeno muy común y al cual es difícil escapar es la tendencia a favorecer la información que confirma mis creencias o hipótesis. Nuestro cerebro se concentra más en la información que coincide con nuestras expectativas. Incluso tiende a rechazar aquello que va en contra de nuestras creencias. 

Falsos recuerdos

La memoria funciona muy distinto a como solemos creer. No recordamos todo lo que ha ocurrido, usualmente es un recorte muy subjetivo. Encima cada vez que recordamos algo, como suele haber muchos baches, el cerebro tiende a rellenarlos con información inventada, falsa. O sea que a medida que más pasa el tiempo y más veces recordamos un evento, más probable es que contenga más falsos recuerdos. 

Incluso se ha demostrado en varios experimentos que es posible implantar falsos recuerdos aplicando ciertas técnicas.


En fin hay un montón más de fenómenos psicológicos que se encuentran detrás de estas creencias que a veces tenemos. Pero al final todo se resume a que creer es más fácil que dudar. 

Por eso es tan importante fomentar el pensamiento crítico, el cuestionar y poner en duda lo establecido. Pero aún más importante hoy parece ser lidiar con la incertidumbre, algo que por diversos motivos se nos ha vuelto cada vez más familiar.

El mundo está lleno de acontecimientos y de fenómenos tan diversos y admirables que nos pueden causar asombro. No necesitamos ni de la magia ni de la pseudociencia para sentir una verdadera pasión y una verdadera admiración por el mundo en que vivimos.


Fuentes:

https://www.youtube.com/watch?v=_vewPdoFCwo

https://www.nosabesnada.com/investigacion/84802/

"Making Sense of Randomness: Implicit Encoding as a Basis for Judgment", Falk & Konold, Psychological Review, 1997. 

European Journal of Social Psychology, 2017.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Derribando el "sentido común" con pruebas y argumentos

  La represión contra los jubilados es una causa que a cualquier sociedad sana movilizaría en contra. Sin embargo, estamos frente a una sociedad muy rota, donde una parte importante cae fácilmente en la manipulación mediática y otro sector que no debería existir aún se da el lujo de salir de entre las sombras más oscuras que deberíamos haber superado hace rato.   Ayer me pasó en el gimnasio donde al ver una foto de Maradona recordé una frase memorable en medio de una protesta de jubilados: "hay que ser muy cagón para pegarle a un jubilado".  El comentario que repetían era "lo que menos había eran jubilados", a lo que yo les recordé porqué iban a apoyarlos, porque los vienen cagando a palos y un profe me dice "yo no estoy de acuerdo que le peguen a los jubilados pero los vienen cagando desde siempre. Ahora saltan a protestar".   Acá me quiero detener porque este es el "sentido común" que imponen los medios y que noto la gente no se da cuenta cómo ...

El magnicidio que evidencia las falencias de la "democracia" argentina

 El concepto de democracia como una forma de gobierno donde el poder reside en el pueblo se confunde intencionalmente con el de populismo, es decir, relacionarlo con la cantidad y la mayoría. Entonces, en este modelo impulsado desde los EEUU, no importa si el poder lo tiene el pueblo sino lograr obtener el apoyo de la mayoría para después imponerse políticamente.  En principio la popularidad, lo popular tiene una cara positiva donde se valora lo que es compartido por la mayoría, que suele confundirse con el pueblo. Es cierto que lo que se asocia con el concepto de pueblo, incluso con conceptos más cercanos a Marx como la clase obrera o el proletariado, son los sectores mayoritarios de la sociedad.  Ahora bien, no es automática la relación con el poder, de hecho el acto mismo electoral no representa el verdadero ejercicio de poder sino que  lo limita y lo reduce a su mínima expresión cuando disponemos de los medios para poder expresarnos constantemente y no solamente ...

La Argentina en una nueva encrucijada

 En el artículo anterior acerca del intento de magnicidio mencioné someramente algunos acontecimientos y conceptos que me gustaría desarrollar. Nuevamente el contexto actual nos sitúa en una encrucijada, no solo a nivel nacional sino también regional. Argentina es hoy el único país  de Sudamérica que habiendo integrado el Mercosur no ha tenido nunca un gobierno de izquierda o de una alianza donde la izquierda tenga un peso importante. Esto no es poca cosa, más teniendo en cuenta el rol crucial que ha desempeñado en el desarrollo del Mercosur y en el planteo de una integración sudamericana que posibilite el desarrollo de la región y el posicionarse definitivamente en el mundo. Basta observar lo que viene sucediendo  en las últimas décadas para comprender la urgencia de conformar estas alianzas estratégicas claves para poder plantarse frente a EEUU y su intento de dominación de la política mundial. Pero esto va más allá de la geopolítica, pues tiene consecuencias económicas...