Publicaciones en redes
Para comenzar, les propongo leer una publicación típica de redes:
Yo no soy docente, pero apoyo la lucha de los docentes que me acompañan a educar a mis hijes. Les dejo este texto de algun cumpa docente.
Soy docente☺ No trabajo en empresas, pero sí en un espacio donde promuevo conocimientos en niñ@s. NO discrimino, porque doy amor a todos por igual. NO soy jefa pero tu hij@ me ve como una líder y soy su modelo a seguir. Compartimos 4/5 horas al día. NO soy psicóloga, pero puedo hacer que tu hij@ crea en sí mism@. NO soy doctora, pero puedo diagnosticar carencias. NO tengo horario de trabajo, pues mientras tu ves televisión y/o duermes, algun@s estamos planificando para que tu hij@ tenga el mejor aprendizaje. NO soy arquitecta para construir edificios, pero sí construyo sueños y valores. NO sólo juego con l@s niñ@s, participo en la construcción de su aprendizaje. NO juego con plastilina, moldeo sueños. ¡ Qué vivan l@s docentes! Porque para ser profesionales pasaron por las manos de un@ de mis colegas!Luchá por nuestra profesión y demostrá con dignidad que somos excelentes profesionales y que para llegar a ser ingeniero, abogad@, médic@,ingenier@ entre otras profesiones, carpinter@, plomer@, entre otros oficios, necesitaron de un/a docente.¡¡ El docente necesita un sueldo digno !!
Pegalo en tu muro SI apoyas a l@s DOCENTES
Romantizar la educación encubre la violencia institucional
El tema es que se romantiza a la educación y a los educadores, se hace foco en la vocación y no en el hecho que muchos vivimos de esto.
Pero no se habla nunca del mal tremendo que hay detrás.
Hace unos meses trascendió la tragedia de una docente que falleció y que además sufría acoso y presión constante por parte de dirección. No es joda, es un sistema corrompido y perverso.
Mi vivencia como docente
Yo soy una víctima más de esta trituradora de docentes y alumnos que al comenzar el 2022 tocó fondo, quedé en un estado de abulia total tirado en la cama tras haber sufrido, luego de los horrorosos 2020 y 2021, amenazas de muerte, la desidia de las autoridades escolares y la resignación de los colegas que ya aceptaron y validaron la violencia institucional.
El sistema (anti)educativo
El sistema educativo tal como el manejado en Córdoba hasta hoy es un aparato autoritario y represivo, corporativo (fascismo de manual) maquillado y enmascarado con la multimillonaria pauta publicitaria/propagandística del gobierno, quien hace y deshace como quiere sin consultar a nadie, recordando precisamente la Italia de Mussolini.
Organigrama fascista
Si bien en los papeles figura un concejo educativo con presencia del gobierno y gremios (todavía adictos al gobierno) esto es una fachada que encubre el verdadero curso del poder.
Existe una cadena de mando irrestricta que va bajando, además de líneas, los aprietes desde Gobernador/Ministro/Secretaria de Educación pasando por Director@s, Inspector@s hasta llegar a directivos. Aquí recién puede variar, pues he tenido un excelente director muy comprometido que se jubiló y l@s posteriores directivos precarios (estado intencionalmente preferido por el gobierno para facilitar el apriete) no se comprometen y bajan línea, o sea, los aprietes y el "siga, siga" frente a la violencia cotidiana, siendo cómplices junto a esas autoridades de su naturalización.
Naturalizando la violencia
Hoy la violencia está naturalizada en muchas escuelas. No se puede educar ni formar en entornos violentos. Al parecer, de eso no se habla porque mucha gente que la padece cotidianamente en su trabajo cree que es lo mismo pero es un doble error.
Primero porque a la violencia hay que combatirla en todos los ámbitos, no es saludable para nadie trabajar en un entorno violento (recordar que por ello policías se jubilan antes, un caso especial ya que su trabajo suele incluir lidiar con situaciones violentas).
Segundo porque el proceso de aprendizaje requiere de un entorno propicio, donde quienes aprendemos podamos vivenciarlo aprovechando nuestro potencial creativo. Para esto es indispensable un ambiente de trabajo saludable, libre de violencia y coerción, justamente lo opuesto a lo que en la práctica llevan adelante las autoridades.
Hacia una verdadera educación
No me voy a cansar de repetir que las escuelas deben ser protagonistas y autónomas. Que el proceso de aprendizaje es la esencia del sistema educativo y exige democracia, que se dirija desde abajo hacia arriba y no al revés como sucede hasta ahora.
Tal como sucede con los políticos, las verdaderas autoridades deberían ser docentes y alumnos quienes decidan el rumbo de las escuelas y luego directivos, como mandatarios, quienes lo trasmitan hacia arriba hasta llegar al Ministro/Gobernador que son justamente eso, mandatarios. Esa es la única manera constructiva en que funciona el poder en el ámbito educativo y por eso todos los cambios que no democraticen a la educación van a fracasar.
Hoy la escuela (principalmente pública) oficia como una guardería de niños y adolescentes. Encima el docente con un "nuevo régimen" (hasta el nombre es
fascista) se la pasa cargando planillas en CiDi, en la escuela,
teniendo reuniones presenciales o virtuales, planificando, proyectando,
cuidando que no se golpeen o peor, etc. Haciendo de todo menos enseñando y promoviendo
los procesos de aprendizajes necesarios. Por eso el nivel educativo ha bajado muchísimo estos años.
Además, los problemas socioeconómicos no los puede ni debería resolver la escuela, ni el PAICor, ni planes sociales, etc. Menos enviarnos como nos enviaron a los docentes a buscar alumnos. Estas no son tareas de los docentes.
Hay excelentes profesionales como asistentes sociales, psicólogos, pedagogos, etc que están para esas tareas. No existe al día de hoy una institución estatal específica que por medio de la correspondiente organización de profesionales adecuados aborden problemáticas que exceden a la educación y con la cual deberían coordinar para abordar esas tareas y que el docente vuelva ser docente.
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